La función del docente de primaria en la enseñanza-aprendizaje de la historia es el de permitir al alumno situarse en los sucesos acontecidos y reflexionar en sus causas y consecuencias que permitan opinar y dar sus críticas sobre la verdad de la historia compleja. Para ello debe tener una noción de los hechos, es decir, los conocimientos previos y la indagación y búsqueda de diversas fuentes para que alcance a tener su criterio con una razón que justifique y amplíe el tema histórico.
Las representaciones iniciales han variado respecto a la verdad de la historia. Anteriormente no se permitía someter a juicio los libros de texto. Por lo que mi capacidad de reflexionar se limitaba a una simple memorización y recitación de fechas, personajes y sucesos. La comprensión era delimitada sin conocer una hilación de sucesos, mucho menos una crítica.
Para modificar dichas representaciones iniciales fue necesario momentos de reflexión sobre el significado de enseñar una historia que por si misma abra un panorama real y que confronte las mentes de los alumnos. Ha sido un proceso desde la formación normalista hasta mi experiencia como docente de primaria. Tuve maestros que dejaron huella y me abrieron los ojos para profundizar en la verdad oculta y tener una perspectiva abierta de los hechos históricos. Este curso de actualización Metodologías para el aprendizaje la historia me ha permitido seguir analizando mi papel como docente y su metodología.
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